Proviene de latin, Rosmarinus, que significa rocío marino, así era conocido por los romanos, pues esta planta crecía cerca de la costa.
Sin embargo, otros autores adjudican su nombre derivación del griego rhops: arbusto y myrinos: aromático, aludiendo a su aroma, esto se sostenía pues esta planta, era parte del culto a la Diosa Afrodita (la diosa del amor).
Esta enigmática y aromática planta, la podemos encontrar en un tipo de suelo, preferiblemente árido, seco, ligero, algo arenoso, permeable, bien drenado y calcáreos, aunque se puede adaptar a los suelos más pobre pero no le convienen los arcillosos compactos.
Se le encuentra desde el nivel del mar hasta los 1.500 m. de altitud en las montañas más cálidas; prospera mejor en el piso basal que en el montañoso; prefiere las zonas bajas o medias.
Además, a más altitud da menor rendimiento en la producción de aceite esencial.
Fuente: El almanaque.
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